Septiembre lo asociamos con las conservas, la recogida de los productos de temporada de verano de la huerta y su evaluación, saber si ha ido bien un tipo concreto de tomate en nuestra tierra y en una ubicación determinada, si los pimientos crecen de forma optima cerca de los calabacines o si los pepinos necesitan la misma cantidad de agua que las berenjenas, por ejemplo.
Tenemos un minihuerto, una pequeña representación, en la época de verano tenemos plantas de tomate, calabacín, berenjena, pepino, judía y pimiento y en la época de invierno acelgas, espinacas, coles, cebollas y zanahorias. Ha coincidido que cada temporada intentamos poner alguna planta nueva para saber si nuestra zona es apta para ella; este verano hemos puesto guindillas aún están en crecimiento.
Somos unos principiantes en constante aprendizaje, cuando termina la temporada de las plantas tomamos nota del crecimiento que han tenido, cómo ha sido la tierra, las temperaturas, el agua que han tenido, en definitiva, las circunstancias que creemos que afectan al desarrollo de la planta. Cuando hablamos con los vecinos, que también tienen huerto, ellos llevan muy interiorizado el desarrollo de cada planta y no realizan evaluaciones tan exhaustivas y escritas, por su larga trayectoria.
El primer año recogimos semilla de todos los frutos que obtuvimos, para la temporada siguiente. Hubo algunas semillas que no germinaron, así que para la temporada posterior ya elegimos algunas mejor que otras. Cuando llega febrero o marzo, aproximadamente, los vecinos empiezan a ofrecer e intercambiar semillas de tomates, pepinos o calabacines.
Desde nuestra experiencia recomendamos que, en la medida de los posible, cultivéis semillas en el suelo, en macetas, en jardineras, en pales, en cualquier recipiente que pueda contener tierra y agua. La experiencia que ofrece el crecimiento de una semilla es un momento mágico. Cuando la tierra se abre por la fuerza que ejerce la nueva planta hacia el Sol, aun sumergida en la tierra, es una sensación infinitamente recomendable para todos los sentidos porque “el árbol crece de la semilla, nadie mete al árbol dentro de la semilla, crece el árbol de la semilla” como dice Satish Kumar.
Y si en vuestra casa o aledaños no podéis sembrar, seguramente en el lugar donde vivís o cerca hay experiencias colectivas de huertos, plantaciones de árboles, recuperación de bosques autóctonos, intercambio de semillas .
“Tus ojos también son luz. Ponlos, como si semillas fueran en el derredor para que crezca los que miras”. Joaquín Araujo
Beatriz