En un universo saturado de información y de imágenes que maquillan la situación del mundo, pretendemos cortar con la realidad que nos cuentan y VIVIR la VIDA conscientes de que hay otras muchas personas que están sufriendo y que ese sufrimiento es en gran parte responsabilidad nuestra. Pretendemos romper con la inmovilidad, con el absentismo y el relativismo a la hora de comportarse y motivar actitudes valientes, comprometidas y cómo no, cristianas. Para ello fomentamos a través de campañas de sensibilización una “movilidad” que no sólo se dirige a la captación de fondos o a la ayuda de los llamados países del Norte a los de Sur. Somos todos sujetos de acción, sabemos que el cambio del mundo vendrá de la mano de millones de acciones, pequeñas pero irrefrenables, que harán justicia a la dignidad y los derechos inalienables que tiene cada persona, por el hecho de serlo.

Nuestro estilo es realista pero esperanzador con un tono cercano que busca la movilización, pero no motivada desde la pena o la desgracia sino desde la responsabilidad de sentir la necesidad del otro como tuya propia. Con la apertura a las realidades más desconocidas y con la originalidad de mostrar las ya conocidas desde otros puntos de vista pretendemos cuestionar los estilos de vida que hoy en día se premian y con esa propuesta, la acción va estrechamente desencadenada.