¿Cómo se hacen las maletas cuando no sabes dónde tienes que ir?
¿Para viajar sin moverte de casa también hay que hacer maletas?
¿Cuáles son los “por si acaso” que hay que meter en la maleta del viaje de tu vida?
Hay un texto de Fernando León de Aranoa que nos gusta usar cuando la formación del voluntariado internacional va llegando a su fin, cuando se acerca por fin el momento de hacer las maletas, de salir, de terminar un viaje para empezar otro,…y esta carta maleta no podía empezar de otra forma
“Cuando hacemos la maleta, decidimos. Dejamos fuera lo accesorio, lo superfluo. Aquellas camisas que no acaban de sentarnos, los libros que ni hemos leído ni leeremos, los pantalones que nos regaló ella pero nunca nos gustaron tanto como dijimos al abrir el paquete. Dejamos, en definitiva, aquello de lo que podemos prescindir, y guardamos en su interior lo que necesitamos, lo que de verdad importa. Nuestro sentido de la elegancia, nuestra comodidad. Nuestro olor y nuestra lectura, nuestro buen aliento, nuestra compostura. Guardamos nuestra necesidad de parecer delgados y la de seducir también, el modo en que queremos que nos perciban. Guardamos nuestra confianza, nuestro miedo a defraudar, la huella que queremos dejar en los otros. El éxito social que ambicionamos, nuestro futuro a medio plazo.
Nuestra maleta nos contiene, es nuestro mejor resumen, una síntesis de lo que somos: el inventario de nuestras manías, de nuestros gustos y nuestras intenciones, el balance exacto de nuestras pérdidas.
Conscientes de lo anterior, le damos nuestro nombre, nuestras señas. Nunca nos separamos de ella. Salvaguardamos su contenido con trabas, precintos, candados; formulamos combinaciones secretas para protegerla y proclamamos su fragilidad, porque sabemos que es la nuestra.
Todo cuanto somos cabe en ese paralelepípedo pequeño de piel o de plástico que, un día cualquiera, en un aeropuerto, confiamos a una extraña. Por eso nos arracimamos unas horas después sobre una cinta transportadora, en otro aeropuerto, ansiando verla aparecer. No es nuestra ropa interior lo que aguardamos en tales ocasiones con tanto anhelo: nos aguardamos a nosotros mismos.
Como nosotros, las maletas envejecen. Les salen ojeras, arrugas, grietas. Su carácter se endurece y tienden a perderse cada vez con más frecuencia. Se sabe de un pasajero al que extraviaron la maleta y recibió una compensación muy razonable a cambio, pero nunca volvió a ser el mismo.”
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Para tener a mano
Quizá no es la recomendación más especial del universo pero Pocket es una app que pensamos que puede ser útil de cara a guardar y archivar todos esos textos que nos llegan y a los que quizá no tengamos tiempo de prestar atención en ese preciso instante. Pocket hace de archivador para ti, es fácil de usar, solo tienes que descargarla en tu teléfono (también hay versión para pc en la que te instalas un botón en tu navegador) y después compartir con ella los textos que quieras guardar, igual que cuando vas a enviarlos por whatsapp, facilísimo. Lo especial es que esos textos te los guarda en formato cómodo para leer y se quedan disponibles para su lectura incluso cuando no tienes conexión a internet.
Para vestir a diario: la ropa, la ropa interior, el calzado…
Algunos textos más largos, de los que duran más que un suspiro. Para leer en un rato tranquilo o en varias tandas.
Algunos textos más cortos, como un fogonazo. Para leer en esperas cortas, en un destello.
Esta entrevista a Helena Maleno, es tan necesaria como la labor que ella realiza cada día dando apoyo, seguridad y defensa a quienes migran desde África Subsahariana. Ha publicado un libro hace nada que también os recomendamos con todas nuestras ganas.
La “Guía de preguntas para construir otro mundo posible tras el COVID-19” que ha publicado el colectivo La Imprenta merecería una newsletter para ella sola. Está escrita por montones de personas que trabajan cada día para que la transición a un mundo más justo y sostenible sea una realidad.
En la línea de una de nuestras últimas recomendaciones os traemos la serie periodística “Ome, Pütchi, Poraû. Mujer, Palabra, Resistencia.” Varias mujeres indígenas de los pueblos colombianos Tikunam Gunadule y Wayuu exponen sus relatos de frontera.
Una entrevista con Jane Goodall en la que aprovecha para instarnos a hacer, con nuestras vidas, un mundo mejor.
¿Cómo ha sido nuestra vida mientras estábamos en casa? ¿quiénes han estado sosteniéndola? De eso habla ‘El aplauso que nos falta’
Pasatiempos
Lo que metemos en la maleta para pasar el rato.
Anti-podas lo con-trario. ¿Sabes cuál es el lugar que está más lejos del lugar en el que estás ahora mismo? Esta web te dice dónde llegarías si empezaras a cabar y no pararas hasta atravesar la tierra ¿habrá agua? ¿habrá tierra? Juega!
¿Qué has comido hoy? ¿y ayer? Gregg Segal, decidió recorrer el mundo para fotografiar todo lo que comen en una semana las niñas y niños de diferentes países. Las imágenes son potentísimas y de lo más interesantes. Venga ¿qué saldría en tu foto?
La naturaleza nos une, nos mantiene y se comunica con el viento, el agua, el sonido de las hojas de los árboles al caer…todo eso lo bailan los hermanos Ebinum en esta coreografía que sobrecoge, da aliento y atrapa. Busca un momento especial y disfrútala.
Lo que tarareas y escuchas
Si tienes alma curiosa, si te gustan las anécdotas bien contadas y que van hilándose unas a otras tejiendo una red inmensa y trepidante tienes que escuchar a Nuria, ‘Gabinete de curiosidades’ es un podcast fascinante, cada capítulo toca temas de los más variados y te los presenta de forma que cuando acabas de escucharlos quieres correr a buscar más y más cosas sobre lo que te han contado.
Se que ya lo recomendé en una de las primeras cartas, pero igual se te pasó y con esto no dejaré de insistir. Tienes que escuchar Radio Ambulante. Un podcast con historias de América Latina: hechos históricos, biografías curiosas, ¡de verdad que hay de todo! Tienen montones de temporadas y temas por los que bucear y lo genial es que no podría estar mejor narrado. Te recomiendo algunos de mis favoritos de la última temporada: Una cadena humana (el que recomendamos en la 1ª carta), Perdidas , el naúfrago , Un punto en el cielo.
En la sede no siempre podemos escuchar música, claro, pero cuando el trabajo nos permite tener algo de fondo nos gusta recomendarnos canciones y tirar de las que cada una estamos escuchando en bucle. Esta lista la hemos hecho para escucharla en los ratos tranquilos que tengamos en agosto. No estaremos juntas este agosto pero la música nos hará estar en el mismo lugar imaginado.
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Ahora vamos a disfrutar del lugar donde estamos. Volveremos a escribirte, eso seguro, pero danos un tiempo para escribir mucho en nuestros cuadernos, ver cómo va a ser el día después de todo lo vivido, dibujar algo nuevo, enviarnos postales, reconocer algunas plantas, secar algunas flores y cantar nanas. Te abrazamos desde aquí.