Hace unos días me llego la oportunidad de participar en este espacio de Spínola Solidaria para reaccionar, ¡qué suerte compartirlo con vosotras!
Cuando vi que me tocaba escribir sobre energía pensé que era algo muy lejano, me resultaba difícil imaginar posibles cambios en mi estilo de vida hasta que empecé a escuchar “no tengo batería”, “¿dónde hay un enchufe?”, “¿me dejas el cargador?”, “¿por qué tienes todas las luces dadas?”, “¿suspendo el ordenador o lo apago?”… me di cuenta que la realidad en la que vivimos tiene más ON/OFF del que pensaba.
Hoy es imposible vivir sin consumir energía, este desarrollo nos aporta muchas facilidades y calidad de vida, por eso es importante que veamos la oportunidad de consumo responsable como un seguro para seguir disfrutando estas ventajas. ¿Te imaginas que la energía de todas las neveras sólo dependiera del petróleo de Venezuela? ¿Qué haríamos cuando se acabase o no pudiésemos comprarlo? Con este supuesto podemos imaginar la rentabilidad de las energías alterativas.
Al pensar en energías alternativas enseguida se me vienen a la cabeza los libros de primaria, con 9 y 10 años ya sabemos diferenciar entre fuentes renovables y no renovables, si haces un poco de memoria sabes cuáles son más contaminantes, qué recursos hacen falta para cada una de ellas o cuales dejan menos residuos.
Las energías renovables, también se llaman alternativas porque suponen otra opción para el planeta, una oportunidad de cambiar el origen de nuestras fuentes de energía y una posibilidad sostenible para el futuro.
Buceando un poco en este tema me he dado cuenta que cada vez tenemos más opciones de producir energía de manera sostenible, ya no es solo la solar, eólica, hidroeléctrica o mareomotriz, ahora podemos hablar de energía geotérmica, biomasa, biogás, bioetanol y biodiesel.
La realidad es que esto es más complicado de lo que parece, hace falta la implicación de gobiernos , empresas y consumidoras; pero más adelante veremos ventajas y pequadores, pero seguro que también quieres dejar de estar en standby para empezar a promover alternativas responsables.
¿Te animas con alguna de estas?
Marta