El dios de las pequeñas cosas, de Arundhati Roy

El dios de las pequeñas cosas es un retrato de una familia nasrani (cristianos de Santo Tomás) adinerada y nostálgica del dominio británico en la India. Son propietarios de la empresa de encurtidos Paraíso, que, entre otras cosas, fabrica ilegalmente mermelada de plátano. El relato tiene lugar en el estado de Kerala y los hechos principales ocurren 1969, aunque la alusión a hechos anteriores y posteriores es continua. La historia se centra en las vivencias de dos mellizos de siete años (Estha y Rahel) que, como nos recuerdan, se conocen antes de que la vida comenzase, y su madre Ammu, una mujer que intenta cruzar a un territorio prohibido por las estrictas normas sociales y quien, frente al espejo del baño, llora por el dios de las pequeñas cosas.

Los acontecimientos de la novela giran en torno a la llegada de Sophie Mol, hija del adorado tío Chacko y prima de los mellizos, que viene de Inglaterra para pasar la Navidad. Durante el tiempo en que ocurren los hechos centrales del relato, la infancia de los mellizos se escapa sigilosamente, como si saliera de una habitación andando de puntillas, al tiempo que se desmoronan las vidas de Ammu, Chacko y el intocable Velutha.

Alguna idea para después de leerlo

El dios de las pequeñas cosas es la primera novela de Arundhati Roy, escritora, guionista, ensayista y activista involucrada en la defensa del medio ambiente y de los derechos humanos. Hay una frase en el libro que resume bien su pensamiento y sus reivindicaciones: «El sentimiento de desprecio nace de un miedo rudimentario y no reconocido: el miedo de la civilización a la naturaleza, el miedo de los hombres a las mujeres, el miedo del poder a los desposeídos». El dios de las pequeñas cosas se publicó en 1997 y la autora no ha vuelto a producir una obra de ficción hasta veinte años después, su segunda novela se llama El ministerio de la felicidad suprema. Su colección de artículos se acaba de publicar, de momento, solo en inglés.

El dios de las pequeñas cosas es un libro adecuado para jóvenes y adultos, pero hay que tener en cuenta que se trata de un relato complejo y discontinuo, con una sintaxis en ocasiones inconexa y un vocabulario repetitivo para reflejar el punto de vista de los mellizos. Trata temas como las tensiones culturales y políticas de la India, así como las relaciones entre castas, que impregnan a todos los personajes. También habla de la discriminación social y de la misoginia y el machismo en la India. Puede ser una buena lectura de vacaciones. Quien se atreva a leerla no quedará indiferente y los personajes seguirán viviendo en su mente mucho tiempo después.