Una de esas realidades que permanecen aún calladas, es la realidad de tantas mujeres cuyos rostros son tapados por el burka, el ácido o el moratón. Mujeres que, aún hoy, son silenciadas. Porque en varios países de Latinoamérica, Asia y África el nacimiento de una niña se considera una desgracia o un castigo divino. Porque más de 80 millones de niñas y adultas han sido circuncidadas mediante la ablación, una forma de violación contra la dignidad de la mujer. Porque de los 1700 millones que en el mundo viven en situación de pobreza, más del 70% son mujeres. Porque según la OIT se estima que todos los años 500 mil mujeres entran en Europa Occidental para ser explotadas sexualmente.
Por tantas y tantas cifras que hacen que nuestras hijas en España sigan viviendo en una sociedad patriarcal que favorece el que en un futuro puedan ser víctimas de violencia machista, por ellas Spínola Solidaria quiso hacer visible la realidad de la mujer en el mundo.