¡Ya está aquí el verano! Y con él, nuestro nuevo post sobre «5 tips» que te ayudarán a comer de una forma más sostenible.
El medio ambiente no se puede ir de vacaciones. Aunque el verano sirva para descansar, relajarse o divertirse, no hay que olvidarse de la casa en la que vivimos.
En verano todo se multiplica, la producción y el consumo de alimentos y envases, las visitas a espacios naturales, como la playa o la montaña, incluso la huella de carbono, en cada uno de nuestros desplazamientos.
Por ello, te pedimos que este verano, el planeta también se pueda ir de vacaciones y descanse un poco de tanto calentamiento climático. Aquí os dejamos las cinco recomendaciones para disfrutar de un verano la mar de sostenible:
- Basa tu alimentación en productos de origen vegetal como: frutas, verduras, cereales, frutos secos y legumbres. El motivo es doble, por un lado, evitarás la compra de productos ultraprocesados que seguramente irán envasados en plásticos que, si no son depositados correctamente, formarán parte del hábitat de muchas especies. Y por el otro, la producción de alimentos de origen animal tiene un gran impacto medioambiental, concretamente es responsable del 51% de las emisiones de los gases de efecto invernadero.
- Planifica la cesta de la compra y no adquieras alimentos en exceso que luego no puedas consumir. En verano, es fácil comprar más alimentos de la cuenta para celebrar reuniones familiares, barbacoas con los amigos u otras celebraciones. Siendo muy común que, por las alta temperaturas, los alimentos maduren antes o se echen a perder. Para ello, es fundamental invertir algo de tiempo en planificar la compra, las comidas y preparar lo justo.
Si te sobran hortalizas o frutas, pícalas bien y congélalas. ¿Sabías que si congelas un plátano maduro y después de varias horas lo bates con un poco leche y chocolate puedes hacer un buen helado natural? ¡Qué rico!
- Utiliza fruta de temporada. Aprovecha el verano y come mucho melón y mucha sandía. ¡Qué no solo se encuentre en flotadores o en pelotas de plástico! ¿Sabías que es típico enterrar los melones y las sandías en la orilla de la playa para que se refresquen? Es una buena alternativa para no llevar nevera a la playa. ¡No olvides el lugar donde la enterraste o se la llevará un astuto pirata! ¡Arrrr!
- El mar es inmenso, azulado y sin plásticos. ¿Por qué usar en verano platos, vasos y cubiertos de plástico en la playa? No te compliques y utiliza platos, vasos y cubiertos de bambú, metal o de cartón. Además de ahorrar y de ir a comprar, ayudarás a la mar. Los peces y los mamíferos marinos te lo agradecerán.
- La hidratación es fundamental en los meses de calor. El agua fresquita es lo mejor para combatir las altas temperaturas que acompañan los días de verano. Por ello, es aconsejable beber abundante agua. Pero, ¿Cómo bebemos en la playa o en la montaña? Una solución sostenible y económica es utilizar botellas de cristal o de aluminio. Di adiós al plástico y vete de acampada con una buena cantimplora.
Con estas cinco recomendaciones tan sencillas, os deseamos unas buenas vacaciones de verano, poniendo conciencia en que cada una de nuestras acciones. ¡Deja que el planeta se pegue un refrescón! ¿Quién se apunta a una buena tajada de sandía? ¡Arrrr!
Celia y Nacho.